Yo no sé si puedo quererte mas fuerte

Quiero susurrarte al oído que te necesito junto a mi, que quiero que me animes en mis malos días, y que hagas el tonto conmigo en mis días buenos , te susurrarte que necesito una de tus sonrisas o de tus miradas, un chiste poco gracioso o hasta un gran silencio junto a ti, me cagaría en la distancia diez, cien o hasta mil veces si hace falta, te pediría unos segundos de tu vida, hasta incluso te afirmaría lo evidente, 'que te quiero'. Y tú después de decirte todo, quiero que me sonrías y me digas que tú también me necesitas. 

Pero después de caerte, vuelves a levantarte, aunque tengas la certeza de que en cualquier momento volverás a chocarte con el suelo. Porque al fin y al cabo lo que importa no son las veces que te caes, sino las que te levantas. Y aunque sea un continuo caer y levantar. Que sea cada vez con más fuerza y evitando caídas, evitando errores.

Esa pequeña SENSACIÓN.

Tener la sensación de volar más alto que las nubes, de probar una droga que todo lo cura, de tener la sensación de estar soñando ya que tu vida real supera a tus sueños, de no acabar la noche porque ya no te hace falta descansar para nada, de salir a la calle sin que te importe lo que los otros murmullen sobre ti, de que tu cuerpo sea de cera y su mirada de fuego, de que cada vez que piensas en esa persona te da la sensación de que tienes mariposas en el estomago. 

El hecho de rozar su piel supera todo lo insuperable.