martes, 13 de septiembre de 2011

Temptation -



Por suerte encuentro en seguida un ron. Un Pampero, el mejor. Cojo un vaso y me lo bebo. Quisiera… Me sirvo otro. No quisiera… Me lo bebo de un trago. Pero si quieres… Otro vaso más. ¿Cómo puede una roca detener el mar? Nunca he sabido contestar a esa pregunta. Vuelvo con ella y nos sentamos en el sofá. Y mirándola, encuentro la respuesta. Es imposible. El mar es infinito. Precisamente como sus ojos. Y mi roca… Bueno, mi roca es demasiado pequeña. Ella me mira y se ríe. Se ríe.


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