Dos

Oh, mi querido dos. Cuanto echo de menos, poder perder el tiempo tras la pantalla del ordenador, mandandonos mensajes diciendo absurdeces, guilipolleces y tontunas... pero llenas de amor, que hacen que te acuestes con una sonrisa de oreja a oreja, te levantes con esas mariposas que ondea tu tripa a modo de bandera que nadie, ni tú, puede controlar. Cuanto echo de menos salir a las 4 de la tarde y no volver hasta las 2, perdiendo el tiempo a tu lado, perdiéndonos juntos.
Pero no, hoy no vamos a perder el tiempo tras la pantalla, ni vamos a decirnos tontunas de enamorados, no voy a irme a dormir con una sonrisa de oreja a oreja, ni me voy a levantar con mariposas en el estómago. Me voy a dormir con mi jodida cabeza llena de cosas matemáticas (que me dices tu para lo que sirven) y los rasgos de los dialectos en España (que ya me dirás tú lo que me interesa a mi). Mañana me levantaré con el sonido del despertador en vez de con las extrañadas mariposas.

Hoy, no voy a poder perder el tiempo contigo.
Pero te prometo, que sacaré tiempo para perderme junto a ti.

Te quiero