Jugar al juego, a ese juego que no hay número determinado de participantes, ese en el que se gana o se pierde, ese en el que tú decides como y con quien jugar, ese en el que nunca hay un solo ganador ni un solo perdedor, ese en el que un error quizás condicione el resto del juego, ese juego en el que tienes que elegir bien a los demás jugadores, aunque algunos ya te vengan dados solos, ese juego en el que ha muchos no les importa pasar por encima de los demás para ser los mejores, y que luego se den cuenta de que siempre habrá alguien mejor, ese juego en el que habrá jugadores que siempre secundarán tus ideas, ese juego al que todos jugamos, la vida.