como cada cosa

Todo tiene su final, los libros.- las peliculas, las canciones.. hasta las hojas de los arboles, que un día se caen, mi danza, la llamada de un telefono, el café, la tarta y el pan con mantequilla. hasta el palpitar de mi corazón. como tantas cosas que se acaban, también la ilusión

ella

Cristina, en cambio, esperaba algo muy distinto del amor. Había aceptado, a su pesar, el sufrimiento como una parte inevitable de la pasión y estaba resignada a arriesgar sus sentimientos. Si le preguntaban que buscaba al jugarse así su corazón, no sabría qué contestar. Sin embargo, sabía lo que no quería y eso era precisamente lo que Vicky valoraba por encima de todo