jueves, 16 de febrero de 2012

Querido amigo:


Hace mucho que no te escribo. La última vez fue en tu cumpleaños y realmente no hace tanto de eso, pero apenas te dije nada, las cosas que se suelen decir cuando alguien cumple años. Me refiero a escribirte de verdad. A contarte cómo van las cosas por aquí y cómo va avanzando mi vida desde que no nos vemos. La verdad, me gustaba hacerlo porque siempre acababa escribiéndote tonterías y te imaginaba leyéndolas y sonriendo. Luego tú me contestabas, al pasar tres o cuatro días, y me contabas tus cosas y escribías otras tonterías a mis tonterías y así carta tras carta... Aún las guardo... Resulta que hoy me he acordado te todo eso y la verdad, en parte me ha dado un poco de pena. Las cosas han cambiado desde aquello pero tampoco me disgusta del todo nuestra situación actual. Es verdad que apenas hablamos y nos vemos menos que antes, pero lejos de todo eso eres mi amigo, mi mejor amigo y me alegra saber que no te he perdido. Anoche me dejaste preocupada, no derrame ni una lágrima, pero llegué a ponerme en lo peor y tuve miedo, de verdad. Temí que se te pasara por la cabeza hacer alguna tontería de la que luego te arrepintieses, o peor, de la que no pudieses arrepentirte y los demás tuviésemos que lamentar... Pero eres más listo que eso y, aunque aún no se nada de ti, estoy segura de que nadie tendrá que llorar por ti, que sea lo que sea lo que se te pasase ayer por la cabeza ya anda lejos de tu mente y respiras más tranquilo. Espero poder verte pronto y abrazarte, que sientas que sigo ahí, que en mí tienes un apoyo.... Creo que ya es suficiente, cuídate. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario