Como cada 31 de Diciembre, acaba un año para dar paso a otro nuevo. Un año, 12 meses, 365 días y más de 1000 recuerdos. Un año en el que muchos de esos recuerdos serán imborrables durante mucho tiempo. Recuerdos en los que toman partes personas y momentos increíbles junto a ellas. Recuerdos junto a tus mejores amigas, en las fiestas de tu pueblo, una tarde de domingo haciendo fotos. Recuerdas a esas personas que ya no están contigo, pero que cuando lo estuvieron fuiste la persona más feliz en la faz de la tierra. A esas personas que se fueron, y que ya no van a volver más.
También esos momentos tristes, pero que gracias a ellos a día de hoy puedes decir que eres mas fuerte, que has aprendido a serlo. Los momentos que creías rendirte, que no podías con todo, pero te has demostrado ser más fuerte de lo que eres.
Como cada año, llegan las promesas, llegan los propósitos. Los típicos de todos los años como estudiar más o dejar de fumar, prometerte que jamás lo volverás a pasar mal. También están los deseos como salud, amor y dinero, pero en el fondo tú sabes lo que quieres, y piensas luchar cuanto puedas. Aun creyéndote débil, eres fuerte.
Hoy se cierra el 2011 con cada una de las sonrisas, lloros, alegrías y buenos recuerdos. Hoy el año se cerrará de mil maneras: de fiesta, junto a tus padres o solo. Este año propongo sonreír. Pero no una sonrisa forzada de esas que todos te obligan a tener, una sonrisa desde dentro, sin recordar aquellas cosas que no te hacen feliz, esa sonrisa que tenías antes, siempre en cualquier lugar. Urte berri on.
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