miércoles, 26 de diciembre de 2012

We all deserve to die

Somos todo y a la vez nada. Personas sin rumbo que buscan algo a lo que aferrarse con todas sus fuerzas. Almas errantes suplicando compasión. Corazones solitarios pidiendo amor. Cuerpos vacíos rellenos de odio y a la vez ternura. Seguidores del humo de trenes que se alejan en la oscuridad. Ganadores en ciertas ocasiones y perdedores en muchas otras. Extraños esperando las sombras de nuestro pasado. Bebedores de ilusión y derrochadores de falsas esperanzas. Aspirantes a deseos inalcanzables y profesionales en conseguir las metas más altas. Pequeños pájaros encerrados en jaulas asfixiándose y consumiéndose lentamente.  Captadores de esencias y cazadores de escurridizos sentimientos.  Soñadores de realidades y creyentes de sueños. Luciérnagas que salen de noche a iluminar la vida de alguien. Nubes que atormentan con descargar dolor. Supervivientes de las cenizas del fuego que una vez nos mantuvo. Seres preparados para lo que venga, y para lo que ya se fue.  Barcos hundidos que buscan salir a flote en la deriva del mar de nuestros pensamientos. Levantadores del mundo antes de que caiga sobre nuestros hombros. Especialistas en destruir barreras y en ayudar a construirlas de nuevo. Piezas de un ajedrez que deja más de un perdedor y un solo ganador. Personas que ansían deshacer la tela que tejieron alrededor de sus vidas para seguir adelante.  Marionetas controladas por una identidad desconocida que habita dentro de nosotros.  Ignorantes del verdadero miedo e insignificantes conocedores de la muerte. Ángeles que, una vez, hace mucho tiempo, perdieron sus alas y puede que algo más.  

2 comentarios:

  1. Verás, este texto es uno de los muchos que YO escribo para mi blog, no sé por qué te has tomado la libertad de copiarlo pero me gustaría que no lo hicieras más, porque son MIS textos.

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  2. Verás, hay una cosa que se llama propiedad intelectual. Y supongo que para gente como tú, que no siente pasión por el arte y su creación, es algo complicado de entender. ¿Pero te imaginas que alguien sacara el Quijote a la venta y no dijera que es de Cervantes? Pues esto es lo mismo. Este texto no es tuyo, lo escribió otra persona con la buena fe de compartirlo. Pero compartir no significa dejar que te lo roben, aunque por desgracia, es lo que Marta ha obtenido. La próxima vez que copies un texto, deberías citar la fuente de dónde lo has extraído. No te puedes imaginar lo molesto que es navegar por internet y encontrar tus creaciones extendidas sin recibir crédito alguno. Si de verdad te ha gustado el texto, la mejor manera de demostrarlo es dejar un comentario en el blog de la autora y compartir el enlace DE LA AUTORA, para que sea ella la que se lleve el mérito, ¿sabes? Que es lo que ayuda a los bloggers a seguir adelante, que la gente les apoye y no les robe lo que escriben.
    Por cierto, ten cuidado con este tipo de cosas porque el robo de la propiedad intelectual está penado legalmente.

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