Before the worst

Una marea de gente la rodeaba y envolvía con sus fuertes risas. Las luces de aquella gran ciudad ya no la atraían  como antes. Ahora andaba cabizbaja, despistada y sí, algo cabezota con todo el mundo, pero tal vez la culpa no fuera de ella, sino del monstruo que habitaba en ella. Sí, ese ser que se apoderaba de ella 3 cuartas partes del día y que hacía que se sintiera débil, con necesidad de defenderse, por eso, cuando volvía a ser ella, veía un gran caos a su alrededor. Últimamente se la ve vagando sola por las calles más transitadas, con unos cascos puestos y con la mirada perdida en un punto más lejano del que cualquiera pudiese mirar.  La huella de su sonrisa se había borrado hacía ya mucho tiempo pero, no quería que nadie sintiera compasión de ella. Sabía que todo aquello lo arreglaría algún día, por sí misma. Ya la habían ayudado bastante y no había surtido efecto. Debía combatir a aquel ser que no la dejaba vivir en paz, sacarlo de su cabeza y poder volver a ser la chica que era, tan risueña y alegre que iba siempre cantando sin preocupaciones ni malos sentimientos. Pronto llegaría ese día, pero mientras tanto, ella sigue apoyada sobre sus rodillas escondida entre gran multitud de personas desconocidas que le sirven de escudo para así reprimir aquel monstruo que le había robado su vida.